Como uno de los principales destinos turísticos de América del Sur, las Cataratas del Iguazú reciben turistas a lo largo de todo el año. Con excepción de algunas épocas puntuales de crecidas, en cualquier mes del año es posible disfrutar de este espectáculo de la naturaleza. Sin embargo, hay algunas épocas más propicias para viajar a las cataratas, de acuerdo al clima y a las temporadas de turismo. Te ayudamos a planificar la mejor fecha de viaje con toda la información sobre cuándo ir a las Cataratas del Iguazú.

Cuándo ir a las Cataratas del Iguazú: clima y temporadas

El clima en las Cataratas de Iguazú es subtropical húmedo, propio de la selva.  Los veranos son muy calurosos mientras que el otoño, el invierno y la primavera presentan días templados. Las diferencias de temperatura y precipitaciones entre las cuatro estaciones no son demasiado acentuadas, por lo que el clima no incide de forma determinante en la decisión de cuándo ir a Iguazú.

No obstante, es importante tener en cuenta que durante los meses del invierno puede haber días frescos (temperaturas promedio de 15ºC), de modo que conviene llevar algo de abrigo. En verano (de diciembre a marzo) las temperaturas pueden llegar a ser sofocantes (máximas promedio de 32ºC) para quienes no estén acostumbrados al calor y la humedad; se recomienda consumir abundante agua para mantenerse hidratados.

Si bien las lluvias se distribuyen de forma bastante homogénea a lo largo del calendario, hay más precipitaciones en el periodo entre octubre y marzo. En diciembre y enero es cuando el caudal de agua alcanza los niveles más altos.

Las temporadas altas en las Cataratas del Iguazú coinciden con las fechas de vacaciones en la región. La Semana Santa, las Vacaciones de Julio y las Fiestas de fin de año son épocas con alta afluencia de turismo, por lo que conviene reservar paquetes, tours y alojamiento con bastante antelación.

Cuál es la mejor época para viajar a las Cataratas del Iguazú

En cuanto al clima, marzo, abril y mayo se consideran la mejor época para viajar a las Cataratas del Iguazú, ya que las lluvias disminuyen y las temperaturas son más agradables y moderadas. Sin embargo, los que desean eludir las multitudes deben procurar una fecha alejada de las vacaciones de Semana Santa o de los fines de semana.